¡Las 5 mejores reglas de dieta saludable que toda madre embarazada debe seguir!

Las 5 mejores reglas de dieta saludable que toda madre embarazada debe seguir

¡Nada en la vida es más emocionante que esperar un nuevo bebé! Casi todo el mundo ha oído que hay que "comer por dos", pero este viejo adagio hace que muchas madres primerizas coman en exceso y aumenten kilos de más.

Muchas futuras madres están preocupadas por lo que consume su bebé por nacer y si deberían preocuparse por los alimentos que comen. Si bien no existe una "garantía" de que los alimentos poco saludables que come durante el embarazo afectarán negativamente a su bebé, hay algunos alimentos que deben evitarse o consumirse con moderación. ¿Cuáles son estos alimentos a evitar?

El primer alimento que debes vigilar es el alcohol. El alcohol puede causar defectos de nacimiento, que pueden dañar al feto. Por esa razón, debe eliminar el alcohol por completo durante su embarazo.

Pero hay reglas de dieta más saludables para las futuras madres que se discutirán en este artículo.

Las 5 mejores reglas de dieta saludable para el embarazo y el parto

Lo que comes durante los 9 meses de embarazo puede afectar a tu bebé por el resto de sus vidas, ¡así que asegúrate de elegir una dieta saludable!

¿Por qué? Porque necesita un embarazo saludable, un parto fácil y un bebé feliz.

1. ¡Consiga su ácido fólico!

Necesitará al menos 600 microgramos de esta importante vitamina B una vez que descubra que está embarazada. Para un seguro adicional, asegúrese de consumir al menos 400 microgramos mientras intenta quedar embarazada. El ácido fólico no solo puede reducir el riesgo de parto prematuro. ¡Pero reduce los defectos neuronales hasta en un 70 por ciento!

2. Haga de la fibra un punto focal de cada comida

Uno de los “placeres” del embarazo son las hemorroides dolorosas y el estreñimiento. Estos dos problemas tienden a ir de la mano, lo que significa que si tiene uno, es probable que tenga el otro. Puede evitar la mayor parte de este malestar con una dieta rica en frutas, cereales integrales y verduras, especialmente verduras ricas en fibra como lentejas, guisantes y brócoli. Aquí es cuando una dieta saludable puede ayudar a prevenir las hemorroides.

3. Haz del hierro tu nuevo mejor amigo

Su necesidad de hierro casi se duplica a la friolera de 30 mg por día para apoyarla a usted y a su nuevo bebé. En la escuela secundaria, quizás recuerdes que tu profesor de ciencias te decía que el hierro era el "camión" que transportaba el oxígeno al cuerpo. Tanto usted como su bebé pueden beneficiarse de un aumento de hierro. No confíe en las píldoras que tienden a causar estreñimiento, más bien obtenga hierro de alimentos como el hígado, la carne, el pescado, los huevos y las frutas secas.

4. Bebe tus lácteos

La leche realmente le hace bien al cuerpo y el calcio es la razón principal para obtener más productos lácteos en su dieta. Tanto usted como su bebé necesitan calcio para tener huesos y dientes fuertes, así como para que los nervios funcionen como deberían y para un latido cardíaco normal. Consuma 4 porciones de productos lácteos al día y agregue algunos alimentos ricos en calcio a su dieta diaria, como almendras, queso, verduras de hoja verde y pescado.

5. Vitamina D: ¡es gratis!

Este va de la mano con el calcio. Su cuerpo absorbe más calcio cuando tiene los niveles adecuados de vitamina D. Esto significa que los dientes y huesos del bebé se desarrollarán correctamente. Necesita alrededor de 600 UI de esta vitamina todos los días. Los alimentos ricos en vitamina D incluyen el pescado graso, los productos lácteos fortificados con vitamina D y los huevos. Alternativamente, hay una razón por la cual la vitamina D se llama la vitamina del sol: nuestros cuerpos convierten la luz solar en vitamina D! Gratis es una palabra genial, así que sal y disfruta de 15 a 30 minutos de la hermosa luz del sol sobre tu piel desnuda.

Esta lista no es exhaustiva y siempre debe tomar las vitaminas sugeridas por su médico. Estas se llaman vitaminas prenatales. Siempre consulte a su médico antes de realizar cualquier cambio en su dieta para proteger su salud y la de su hijo por nacer.